A través de este medio pretendo expresar mis opiniones y críticas hacia los planteos tácticos y estratégicos en el fútbol, teniendo en cuenta que son los principales factores que inciden en el desarrollo de un partido. Considero que el fútbol además de ser una competencia deportiva es un espectáculo, por lo que tiene la obligación de resultar entretenido para los espectadores.











miércoles, 9 de junio de 2010

Últimos días de espera, ¿qué esperar?

Hace ya varios días que se siente y se ve en la gente la proximidad al Mundial, y las expectativas tienen un lugar importante en los sentimientos de millones de personas en estos días. La esperanza tiene un espacio todavía más destacable dentro de esas sensaciones, pero ¿qué es lo que se espera de este tan ansiado Sudáfrica 2010?

En una competencia de tanta relevancia defraudar al público es inadmisible. Pero primero hago una aclaración importante: los partidos de una selección siempre serán interesantes para alguien de ese país, ya que la emoción es parte del fútbol más allá de la forma de jugar. Sin embargo, el Mundial debe ser entretenido para cualquier espectador neutral que mire el encuentro.

A pesar de eso, a nadie le sorprenden los planteamientos mezquinos de varios equipos, como por ejemplo el de Italia, el último campeón. Se cree que, a pesar de que los equipos cuentan con estrellas súper-profesionales que son capaces de deslumbrar a cualquiera con su talento, la rusticidad es el camino más sencillo para lograr un resultado.

Espero que en este certamen las selecciones que propongan un juego vistoso y entretenido, con España como principal candidato, demuestren que es posible conseguir grandes resultados de esa forma, y con mayor repercusión (un equipo que gana jugando bien deja una marca mucho más grande que uno que gana como Italia en 2006). Y como argentino espero que mi equipo sea fiel a la esencia de sus jugadores, y no se concentre sólo en el resultado: que intente quedar en la historia como la misma historia se lo reclama.

lunes, 10 de mayo de 2010

Jugando bien se puede


Luego de dos temporadas muy malas uno de los equipos más grandes del país, River, comenzará el próximo semestre último (sin considerar a los equipos que asciendan de la B) en la tabla del descenso. Esta situación da mucho que hablar en los medios y se asume que la hinchada del equipo de Núñez pasará el Apertura 2010 pendiente de los resultados de Gimnasia, Tigre, Olimpo y otros equipos que peleen por mantener la categoría.

Sin embargo, River luego de muchos años volvió a su esencia futbolística, y de la mano de Ángel Cappa logró 9 de los últimos 12 puntos. En las últimas dos victorias, 2-1 contra Vélez y el 3-0 frente a Racing en Avellaneda, el equipo no sólo ganó, sino que tuvo un nivel de juego muy bueno, sin regalar la pelota y llegando con claridad al arco rival tocando mucho el balón y acelerando en los momentos oportunos.

Si bien el equipo de Cappa no fue tan protagonista en la goleada del sábado como en el Monumental contra los de Gareca, en ambos partidos atacó en base a la idea de llegar por abajo y sin dividir la pelota. Esta forma de jugar le dio al conjunto millonario mucho más que buenos resultados: el buen rendimiento permitió que los riverplatenses disfruten y gocen de los partidos, y se pudieron apartar del sufrimiento que los tenía acostumbrados.

Ojalá que River pueda sumarle al plantel actual un par de figuras más. De esta forma, y con la convicción de que así es como debe jugar un equipo con la banda roja, en el Apertura 2010 la gente no se preocupará por cómo salió Gimnasia, ni Tigre, ni Olimpo, sino que irá a la cancha con todas las ilusiones de ver un buen espectáculo de fútbol, sabiendo que de esa forma los resultados positivos serán muchísimo más probables.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Pasar pidiendo la hora

Cada vez es más común en las copas internacionales que los equipos visitantes que van con una ventaja al partido de vuelta tiendan a meterse atrás. Parece que la única forma de conseguir la clasificación es defender con casi todos los jugadores parados desde primer cuarto de cancha para atrás, haciendo lo imposible por aguantar el resultado.
Esta actitud fue más marcada que nunca en la semifinal de vuelta de la Champions League, cuando Inter prácticamente no tuvo dominio de la pelota y sólo remató una vez al arco y desde mitad de cancha. Sin embargo, con una defensa muy concentrada y bien organizada, le alcanzó para llegar a la final.
Claro, hay que tener en cuenta que Barcelona ganó ese partido 1-0 y que, si no fuera por la ventaja (el 3-1 que consiguieron los dirigidos por José Mourinho en Milán), y si el gol de Bojan no hubiese sido anulado incorrectamente por el árbitro, los de Guardiola estarían en la final.
Tampoco hay que dejar de considerar que las figuras del equipo
catalán no tuvieron su mejor partido, sobre todo Messi, y el
desequilibrio individual o un remate de media distancia parecían la
forma más probable de quebrar la defensa del equipo italiano.
Por otra parte, en el partido de vuelta entre Vélez y Chivas por los octavos de final de la Copa Libertadores la situación era similar, pero la diferencia que los mexicanos sacaron como locales era de 3 goles y manteniendo la valla en cero.
En el José Amalfitani, el equipo de Gareca salió a atacar desde el arranque, más que nada en base a centros para sus delanteros. Así consiguió el gol rápidamente, tras un gran cabezazo de Santiago Silva, y el 1-3 en el global pareció más reversible que nunca. Además, los visitantes le cedieron la pelota a Vélez, pero hay que señalar que los delanteros siempre se encontraban antentos a la posibilidad de contragolpear e intentar liquidar la serie.
Todo el partido el equipo de Liniers estuvo muy cerca de convertir el segundo gol. Sin embargo le faltó claridad a la hora de rematar, y se encontró con la destacada actuación del arquero Liborio Sánchez. Y en situaciones de contraataque los delanteros del conjunto de Guadalajara
lograron inquietar 2 veces a Barovero, pero el cordobés respondió bien.
Por más que el centro en busca de los grandotes fue bastante reiterativo, la gran habilidad de los mismos permitió que por esa via el segundo gol del campeón del Clausura 2009 parezca inminente. Y así fue: a los 88 minutos del segundo tiempo Zárate ganó tras un centro de López y estiró el sueño velezano por unos minutos. Luego no alcanzó el tiempo para conseguir el gol que permita la definición por penales, pero no quedan dudas de que hubiera sido lo más justo.
La buena actuación de Sánchez en Liniers y el flojo rendimiento de Messi y la mayoría de las
figuras del Barcelona en el Camp Nou fueron los factores primordiales para que los locales no
lograran su objetivo. Pero hay que remarcar que si estos factores no ocurrían, y el
rendimiento de los jugadores era el habitual, el planteamiento táctico tan defensivo de Inter y de
Chivas los habría condenado y eliminado de sus respectivas competiciones.

martes, 20 de abril de 2010

Gimnasia ganó con una actuación excepcional de Pérez


Gimnasia le ganó 1 a 0 a Boca en La Plata, con un gol de chilena del colombiano Marco Pérez, y justificó su triunfo con la solidez defensiva y en su goleador estrella, que tuvo una actuación destacable.
Tácticamente, el equipo de Cocca se paró con dos líneas de 4 bien organizadas en defensa. A lo largo de todo el partido los laterales pasaron al ataque, y en ese momento Rinaudo y Aued se encargaron de hacer los relevos. Los volantes por los costados fueron Encina y Romero, ambos de rendimiento regular, especialmente el ex Racing. Arriba, dos centrodelanteros: Stracqualursi y Marco Pérez, que ratificó su excelente presente y luego se retiró lesionado.
En el primer tiempo, Gimnasia intentó reiteradamente salir jugando por abajo, pero no logró pasar la línea de defensores antes de tirar un pelotazo largo. Sin embargo, en algunos de esos pelotazos los volantes lograron dominar y generar peligro, principalmente mediante centros que los delanteros pudieron cabecear pero no lograron concretar.
Por otra parte, Boca fue quien tuvo mayor posesión de la pelota a lo largo del partido; sin embargo le costó mucho más generar peligro, tanto por la propia falta de ideas como por la buena defensa de los locales.
Los ataques de Gimnasia tuvieron momentos: en la mayor parte del partido fueron por izquierda, con Iriarte llegando al fondo, pero por momentos una subida repentina de Ormeño se convertía en una buena situación.
El gol llegó por izquierda: un centro de Iriarte logró pasar a todos y le quedó a Encina, que intentó rematar de aire y en el rebote la pelota se elevó en el área. Stracqualursi vio la posibilidad de hacer una chilena y ejecutó, pero al mismo tiempo Marco Pérez vio la misma posibilidad, se levantó del piso (se había tirado en el primer centro) y realizó la chilena perfecta, clavando el 1-0 al lado del palo de García.
Sobre el final del partido, y con el ingreso de Lucas Castro, los ataques de Gimnasia, con muchos espacios y mucha claridad, fueron por derecha. En gran parte del segundo tiempo parecía que el 2-0 era más probable que el empate del visitante, salvo por el cabezazo de Marino que reventó el palo de Sessa.
En los últimos minutos Boca se esforzó para tirar pelotazos larguísimos en el área, pero no logró generar ninguna situación clara. Finalmente el árbitro, Beligoy (de mal arbitraje para ambos lados) marcó el final del partido y el estadio repleto de triperos celebró un triunfo importantísimo en la lucha por evitar el descenso y la promoción.